Si hay algo que la brutal travesía del siglo XX nos dejó en claro es que sociedades con gobiernos tolerantes, respetuosos de la libertad y de los derechos humanos, conscientes de su obligación suprema de atender a las necesidades de sus ciudadanos, compartiendo de manera transparente el conocimiento y la información, son la única garantía de construir una civilización que resguarde el bienestar humano.
Bautizadas sociedades abiertas por el escritor francés Henri Bergson, el filósofo anglo austriaco Karl Popper las llevó un paso más adelante, adicionando como una de sus características fundamentales no solo el remplazo periódico y sin violencia de la clase gobernante, sino también la más plena libertad para que los individuos puedan tomar sus decisiones personales en el seno de ella.
Y es que todo argumento de las sociedades autoritarias en favor de sí mismas (seguridad, prosperidad, grandeza nacional, pureza, retorno a los valores) chocan con el hecho irrebatible e invariable de que el monopolio del poder se vuelve un fin en sí mismo para estas últimas, adicionando adicionales y muy graves heridas a los pueblos que las sufren.
Justo en estos tiempos de elecciones realizadas o por ocurrir en tantos países, de cambio de gobiernos, de gobernantes más o menos dispuestos a ceder el poder, de mayor tentación por retener y controlar el poder político, bajo cualquier excusa ideológica, es que la defensa de la sociedad abierta se torna crucial e indispensable, en aras del bienestar humano.
@fikryanshor
Precisamente, en su libro En defensa de la sociedad abierta, el polémico inversor, filántropo y objetivo predilecto de las más variopintas (contradictorias incluso) teorías conspiracionistas, George Soros, retoma estos temas y los lleva a la palestra candente de los desafíos actuales, señalando a los enemigos que, a su juicio (conspiracionismos, desinformación, manipulación mediática, totalitarismos, extremismos, nacionalismos irresponsables), deben ser combatidos frontalmente en defensa de la única sociedad que ha probado ser capaz de acunar el bien de nuestra especie.
Ya sea que el solo nombre del autor nos retuerza las entrañas o nos haga asentir afirmativamente, su lectura es un punto de partida fundamental, sea que lo apoyemos o lo rebatamos, para tan urgente discusión. Apremiante justo para los tiempos que corren, en los cuales la ignorancia se siente tan a gusto en el poder.
En defensa de la sociedad abierta. Un llamado oportuno a un cambio radical.
George Soros.
Paidós.
2019.
204 páginas.